Si tenemos la mala suerte de que nos pongan una sanción de tráfico, lo primero que tenemos que decidir es si recurrir o pagar la sanción con descuento ya que ante la falta de decisión la sanción deviene firme y sería ejecutable por la Agencia Tributaria, en relación a la cuantía económica, y por Tráfico, en cuanto a la pérdida de puntos.
Para saber cómo actuar ante una sanción hay que valorar varios factores ya que no sólo hay motivos de fondo para recurrir una sanción, sino también formales como puede ser la prescripción, la caducidad, la falta de datos esenciales de las notificaciones, etc.
Por otro lado, no hay que olvidar aquellas sanciones que llevan pérdida de puntos ya que puede interesar que dicha sanción no sea firme de forma inmediata máxime si estamos esperando a que nos sean repuestos los puntos retirados por otras sanciones.
Para concluir habría que decir que cada sanción debe ser valorada de forma individual y conforme a las circunstancias de cada conductor.