La nueva Ley de Seguridad Vial, como novedad, prevé una infracción calificada como grave, y por tanto sancionada con 200 euros, dirigida contra el conductor del vehículo cuando alguna de las placas de matrícula presente obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación. Con esta previsión legal, se pretende que ninguna infracción detectada por medios de captación metrológico quede impune y sin castigo.