El hecho de hacer caso omiso a una denuncia notificada  supone el fin del procedimiento administrativo, dado que dicha denuncia tendrá carácter de acto resolutorio del procedimiento. Esta premisa legal se produce siempre y cuando la infracción cometida sea calificada como leve, como grave y no detraiga puntos, o haya sido notificada en el acto por el agente denunciante, independiente de su calificación.